lunes, 22 de noviembre de 2010

Vergonzosas son las estadísticas de maltrato intrafamiliar en Boyacá

Vergonzosas son las estadísticas de maltrato intrafamiliar en Boyacá

Violencia intrafamiliar
En lo que va corrido del año 1.366 mujeres han sido víctimas de maltrato por sus propios cónyuges.
Foto: Foto ilustración / EL TIEMPO

En lo que va corrido del año 1.366 mujeres han sido agredidas por sus compañeros sentimentales.

Las cifras de violencia intrafamiliar y las agresiones contra mujeres y niños están disparadas en Boyacá.
Las estadísticas de los últimos dos años demuestran que el maltrato en los hogares no cesa: en el 2008, (según la revista Forensis, de Medicina Legal) hubo 4.924 casos; en el 2009; 4.424. Estos números incluyen casos denunciados de violencia entre parejas, con niños y con otros miembros de la familia.
Fiscales consultados sobre el tema coincidieron en afirmar que en Boyacá tan solo se denuncian el 30 por ciento de los casos.
"Muchas veces la dependencia económica y el miedo son las causas que llevan a una mujer a guardar silencio cuando está siendo agredida por su esposo", dijo un Fiscal, quien añadió que el consumo de alcohol, el machismo, los celos enfermizos, la drogadicción y la intolerancia son las principales causas de la violencia intrafamiliar.

"Boyacá puede tener unas particularidades como que sigue siendo un departamento conservador y tradicional, por ejemplo en el aspecto en que las mujeres son propiedad de los hombres y ellos creen que son dueños de las vidas y de los cuerpos de ellas, lo que además ha sido consentido por la sociedad que al final termina justificando los comportamientos agresivos", mencionó Vilma Nury Blanco Ruiz, socióloga y docente de la Escuela de Ciencias Sociales de la Uptc, quien agregó que nada en la vida justifica el maltrato y el sentirse dueño de otra persona.
Por su parte, María Fernanda Caicedo, magíster en psicología clínica y de familia, y docente de la Universidad de Boyacá, sostuvo que la violencia familiar corresponde a una entorno social violento que ha favorecido esta conducta.
"Estos comportamientos también corresponden a asuntos de género cultural donde las relaciones de hombres y mujeres se refuerzan en expresiones de dominio del hombre frente a la mujer, quien en últimas asume un papel sumiso", dijo la psicóloga.
Quería incinerar su hogar
En avanzado estado de embriaguez, Hugo Sánchez Bautista, de 35 años y residente en el barrio Boyacá, de Chiquinquirá, llegó a su hogar armado con un machete, con el que intimidó a su esposa y sus tres hijos menores de edad.
Con el arma, Sánchez cortó los cables del circuito eléctrico y la conexión de gas domiciliario al tiempo que amenazaba con provocar una conflagración.
Ante los gritos de la señora y los niños los vecinos llamaron a la Policía y a los Bomberos, quienes ingresaron por el tejado de la residencia y redujeron al hombre, lo condujeron al Hospital Regional de esa localidad, donde se comprobó su avanzado estado de embriaguez.
A su salida del centro asistencial fue aprehendido y llevado a la estación de la Policía, señalado de secuestro simple y amenaza.
Posteriormente fue conducido a la Unidad de Reacción Inmediata, en donde se definirá su situación.
Asesinó a su cónyuge y atentó contra su vida
Los celos enfermizos que sentía William Gil por su esposa, Yanet Cecilia Meneses, lo llevaron a tomar una fatal decisión esta semana: arrebatarle la vida propinándole múltiples puñaladas.

Luego de este hecho, Gil intentó quitarse la vida apuñalándose.
Yanet Cecilia Meneses, de 45 años de edad, madre de tres niños de ocho, 11 y 15 años y profesional en administración de empresas de la Uptc, se desempeñaba como funcionaria de la Secretaría de Desarrollo Humano de la Gobernación desde hacía más de 15 años.

"Ella era una mujer feliz, alegre, sonriente y muy entregada a su trabajo y a su hogar. En la Gobernación se destacaba por su carisma y por su constante ayuda al programa de adultos mayores", comentó Victoria Dávila, secretaria de Desarrollo Humano.
'Hacen falta políticas públicas'
Aunque la Curia y la Secretaría de Salud están trabajando en proyectos para reducir la violencia intrafamiliar, otros sectores opinan que aún hacen falta políticas públicas más eficaces para contrarrestar este flagelo.
"Estos casos nos convocan a toda la sociedad para generar proyectos que no solo estén encaminados a procesos formativos, sino a los cambios en modos de vivir, donde la tolerancia y el respeto por las otras ideas sean las claves del entendimiento", mencionó la psicóloga María Fernanda Caicedo.
Entre tanto, la socióloga Vilma Nury Blanco Ruiz apuntó que aunque la Uptc tiene la 'Casa de la mujer' en donde se atienden estos casos y se les brinda apoyo a las víctimas, es necesaria una política pública más visible.
Sin embargo, monseñor Luis Augusto Castro, arzobispo de Tunja, mencionó que hay que seguir trabajando para reducir los índices de violencia intrafamiliar en Boyacá.
"A nivel del gobierno se están diseñando programas de salud para que ayuden a las familias en sus momentos de crisis y es bueno estimular al Gobierno y seguir colaborándole para que se llegue a una política pública en favor de la familia", dijo el prelado, quien añadió que la Curia adelanta un programa de apoyo a las familias que va a tener su punto máximo en el 2011.
Gobierno busca reducir cifras
Programas como 'La red del buen trato', 'También soy persona' y los Centros de Atención Integral a las Familias son las estrategias que ha implementado el Gobierno departamental, para disminuir la violencia casera.
Estos programas se vienen complementando con la identificación de familias en algún grado de vulnerabilidad a quienes se les hacen visitas y capacitaciones encaminadas al manejo de situaciones conflictivas y resolución pacífica de problemas, comentaron en la Secretaría de Salud del departamento.
"En el Icbf hemos implementado muchas campañas de prevención de la violencia intrafamiliar, una vez detectamos familias disfuncionales, entramos a intervenirlas terapéuticamente con equipos interdisciplinarios", comentó Nerly Valencia, directora del Icbf en Boyacá.
La funcionaria indicó que una vez detectan algún grado de riesgo con los niños, en Icbf asume su protección mientras los padres resuelven sus problemas.

La Violencia Intrafamiliar

El niño y la niña golpeados   

 

Todos sabemos que siempre es triste y doloroso arrastrar la vida cuando no se recibió amor, sobre todo de los padres durante la niñez. Todo el que ha estudiado siquiera un poco al ser humano, le va a decir que los cinco primeros años de la vida dejan una marca imborrable para toda la vida, para bien o para mal. Por eso, el privar a un niño de amor es como privar de fertilizante a un árbol que empieza a crecer, pero el golpearlo es como echarle veneno, lo va a terminar de matar psicológicamente y emocionalmente, o mejor va a crecer herido de muerte. Pero hay golpes y golpes, algunos golpes sacan sangre o dejan morados, incluso un mal golpe puede producir la muerte, pero hay otros mas sutiles que no se ven, pero que se graban a fuego lento no sólo en mente sino en la identidad de ese niño o de esa niña. Se graban en su "yo", y los frutos de estos golpes emocionales se van a ver después en sus relaciones con personas significativas y en su relación con el mundo. 
Me gustaría hablar un poco más detalladamente de esos golpes, que solamente los ven o los oyen quienes los dan, aunque no piensen en las consecuencias futuras y terribles que van a traer en sus hijos.  
Está claro, que cuando se repiten los golpes físicos, pero sobre todo los psicológicos o emocionales, se va agotando el amor. Nosotros los adultos sabemos como duele el silencio, tal vez más que las palabras ofensivas. Ese silencio es el peor de los castigos, ahora imagínese a un niño que no ha hecho nada y no se le habla, y no se le abraza y acaricia, cómo se va conformando su identidad...pensemos en eso. 
¿Han pensado en el daño que hacen a sus hijos, posiblemente muchas veces sin darse cuenta, cuando en lugar de relacionarse con sus hijos pequeños están preocupados del trabajo, con la limpieza, etc., en forma obsesiva y perfeccionista la casa? Son golpes lentos que van formando defectuosamente la escultura de su hijo. 
Silencio y ausencia, cuando se reprocha al hijo los pequeños errores pero cierras tu corazón y tu boca cuando hace algo bien. Por, ejemplo, cuando el niño empezó el kinder e hizo un dibujo, que pudo ser cuatro rayas cruzadas, pero que para él era una obra de arte, en lugar de abrazarlo o alabarlo, guardaste silencio. Con ello se produce en el hijo que aprenda a ver sólo los errores, pero no lo bueno que hay en sus personas.  
Todos estos golpes emocionales y psicológicos, hacen tanto daño en la niñez porque el niño o la niña no sabe defenderse; su mente apenas empieza a desarrollar lentamente ciertos mecanismos de defensa para poder filtrar y analizar lo que ve y oye. Su mente es como una esponja: recibe todo. No tiene capacidad para decir esto es verdad o no es verdad, lo que dicen es justo o injusto. Por eso los mensajes-golpes son como olas gigantescas que llegan sin control a lo más profundo de ese ser indefenso. Pero que distinta es la niñez y el futuro de sus hijos cuando ellos palpan el amor entre su padre y su madre, cuando ellos desde pequeños ven que su madre recibe con un beso, un abrazo al padre que llega del trabajo, o cuando el padre viene con un ramo de flores para su esposa o le da un beso a su esposa. Son detalles que se van grabando en el alma de los niños, que van modelando su personalidad, que van llenando de amor ese tanque-corazón. Créame, esa será la mejor herencia que podrá dejar a sus hijos. 
La violencia doméstica no es solamente el abuso físico, los golpes, o las heridas. Son aún más terribles la violencia psicológica y la sexual por el trauma que causan, que la violencia física, que todo el mundo puede ver. Hay violencia cuando se ataca la integridad emocional o espiritual de una persona.  
Otra forma de abuso psicológico es el aislamiento, en que le hacen el vacío a la mujer, ni le hablan, ni la miran y entonces ella se va creyendo que se merece ese trato.  
La intimidación es también un abuso. "Si dices algo te mato." Muchas mujeres no se atreven a hablar, por las amenazas que sus maridos o sus compañeros lanzan contra ellas.  
Tanto el adicto a cualquier droga como el abusador, siempre tienen excusas y le echan la culpa a alguien.  
También dentro de ese hábito de abuso psicológico está el abuso económico. "Si dices algo no te voy a dar la mensualidad".  
Dentro de ese abuso psicológico de los maridos que golpean (lo que se llama en psicología la triangulación), hay otro tipo de abuso: utilizar a los hijos para hacerles sentir culpables a las esposas. En este caso los hijos sirven de mensajeros: "dile a tu madre que..."  
Las amenazas a través de los hijos, las amenazas de que le van a quitar al hijo, todos estos son abusos psicológicos que preceden al abuso físico.